Llevamos trabajando en este proyecto desde el verano de 2021, probando diferentes recetas. Hoy en día, cada botella es el punto culminante del patrimonio de un pueblo mallorquín y de nuestra filosofía de trabajo. Nuestro punto en común es revelar este terruño único plantado con limoneros y naranjos, y obtener todos los sabores y equilibrios que esperábamos. Hemos cuidado todos los detalles; en primer lugar, la selección de los limones y las naranjas y la calidad de las cáscaras, en segundo lugar, la duración de la maceración en alcohol ecológico y, en tercer lugar, la mezcla proporcionada de azúcar ecológico y agua.
Además del saber hacer, cada botella cuenta una historia y rinde homenaje a las generaciones anteriores que han trabajado duro para cultivar cítricos y comercializarlos en Francia por barco durante los últimos siglos. Con la elección típica de la botella y su etiqueta queríamos que fuera reconocible por cualquier amante del vino. Nuestra marca Licores de Mallorca tiene un espíritu propio y bien identificado. Los tres, con nuestro amor por los licores, damos prioridad a la calidad sobre la cantidad, para despertar en usted el deseo, la curiosidad y el placer de degustar nuestro Llimoncello y Taroncello de Mallorca.